PIZZERÍA ALEM, a pasitos del Banco de la Pcia de
Córdoba, sobre calle Alem, se encuentra este Microemprendimiento Familiar que
abrió sus puertas en el año 2002. Esta idea surge de la necesidad de su primer
dueño de obtener un ingreso económico a partir de un negocio propio.
Hoy, en este lugar, trabajan cinco miembros de
la Familia Waiman, cada uno tiene asignado un rol, pero todos están capacitados
para cubrir cada uno de los puestos de trabajo.
Para comenzar con este negocio, no necesitaron
demasiados elementos de trabajo, pero, como dice Gustavo, -uno de los socios- se necesitan ganas de trabajar y de crecer todos los días.
A pesar que no cuentan con ningún tipo de
publicidad, el boca a boca, para ellos ha sido muy favorable.
En este
local, se fabrican pizzas y empanadas de distintas variedades. Debido a la gran
demanda de los productos y a la falta de personal, es que la masa, tanto de
pizzas como empanadas, son compradas. Con el transcurso del tiempo, sus dueños
fueron realizando cambios, entre ellos, y quizás el más importante, tomaron la
decisión de cambiar la salsa enlatada por una casera. Esta innovación trajo
aparejada el incremento en las ventas de pizzas. Gustavo, considera que el secreto del éxito de su
permanencia durante todos estos años, sin lugar a dudas, ha sido la calidad de
sus productos, este es un sello que identifica a este emprendimiento y que le
ha dado vigencia, a pesar de los tiempos de crisis económica.
Agradecemos
a la Familia Waiman, el habernos recibido tan cálidamente.
Entrevistadoras:
Filippa María Luz y Torelli Marcela.
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